Rehabilitación - Oficina de Asesoramiento

Rehabilitación

La rehabilitación integral para la eficiencia energética supone una actuación completa, que estudia el edificio en su conjunto, analiza todos sus problemas y potencialidades y propone actuaciones que afecten al edificio y solucionen de forma definitiva todos los problemas del mismo. No se trata, por tanto, de arreglos parciales o puntuales que solucionen un problema aislado.

El fin último de la rehabilitación es la mejora de las condiciones de confort y bienestar en la vivienda, por lo que se trata de mejorar de forma global el edificio. Asimismo, la reducción de los consumos energéticos que se consiguen con las rehabilitaciones energéticas conlleva un importante ahorro económico, tanto a corto como a largo plazo.

Entre las medidas de mejora de la eficiencia energética más utilizadas están:

  • Mejora del aislamiento de fachadas y cubiertas. El aislamiento tiene un papel fundamental para evitar las pérdidas de frío y calor y aislar térmicamente la vivienda, por eso muchas de las rehabilitaciones que se llevan a cabo tienen como objetivo la rehabilitación de la envolvente térmica, aunque también otras medidas como
  • Renovación de carpinterías. La sustitución de ventanas, puertas y acristalamientos exteriores por otros que no dejen pasar el calor y el frío ayudan a mejorar la eficiencia energética.
  • Renovación de instalaciones térmicas mediante energías renovables (solar térmica, aerotermia, biomasa, geotermia).
  • Renovación de los sistemas de iluminación por otros que reduzcan sustancialmente el consumo de energía.
  • Monitorización del consumo de energía a través de sistemas domóticos, que permiten interactuar con los diferentes elementos y sistemas para lograr un uso eficiente del edificio.

El futuro de las ciudades está en la rehabilitación de sus cascos consolidados y no tanto en crecimientos nuevos. Pero contamos con un parque de viviendas muy anticuado. Transformar y mejorar esa inmensa cantidad de edificios es un gran reto para toda la sociedad.

Al rehabilitar un edificio, podemos disminuir las emisiones de CO2 entre un 10 y un 30% con la consiguiente reducción de los contaminantes que provocan el cambio climático.